Cómo cocinar geodas de chocolate
Alex Yeatts y Abby Wilcox, de 20 y 22 años respectivamente, estudiaban repostería en el Instituto Culinario de America y tuvieron la idea de cocinar geodas de chocolate inspirados por las que había creado su profesor, Peter Greweling. El chef Greweling les retó a averiguar el proceso por ellos mismos usando sus conocimientos en química de azúcar y chocolate. Y el resultado fueron unos gigantescos huevos con una sorpresa brillante en su interior.
Para lograrlo, templaron cantidades ingentes de chocolate fundido (la geoda más grande pesaba más de 22kg) y lo vertieron en moldes con forma de huevo. Los cristales en realidad eran similares al caramelo que cualquiera puede hacer en casa. Para conseguir la tonalidad deseada, usaron sirope de azúcar concentrado con colorantes morados y naranjas.
Después de seis meses atendiendo cuidadosamente a sus huevos, Alex y Abby se decidieron a abrir su colección de 12 geodas de tamaños variados. No tenían ni idea cómo iba a ser finalmente el aspecto de los cristales así que, cuando partieron por la mitad sus creaciones, se sorprendieron al comprobar que el parecido con geodas de amatista auténticas era asombroso.
«Durante el proceso, no sabes realmente qué es lo que pasa en el interior de los huevos. Ves que están creciendo pero no tienes idea de cuál sera su aspecto hasta que los abres», comenta Yeatts.