Pando, el mayor organismo vivo del mundo
La criatura viviente de mayor tamaño del mundo no es una ballena azul ni una sequoia, sino un organismo localizado en el estado norteamericano de Utah. Pando es una colonia clonal desarrollada a partir de un único álamo temblón masculino. Básicamente, tiene el aspecto de un gran bosque, pero en realidad es una única criatura conectada mediante un sistema masivo de raíces subterráneas. El peso de la planta está estimado en 6 millones de kg, lo que hace de Pando el ser vivo más pesado conocido hasta la fecha. Con una edad de 80 000 años, Pando es también una de las criaturas vivas más longevas del planeta.
Un organismo clonal (también llamado genet) es un grupo de individuos genéticamente idénticos (normalmente plantas, hongos o bacterias) surgidos a partir de un único ancestro mediante reproducción vegetativa, es decir, por medio de esquejes, sin necesidad de semillas o esporas. Caminando junto a ellas, es difícil darse cuenta de que estas plantas son partes de un único organismo conectado, sobre todo en los casos en los que también existe reproducción sexual.
Pando se encuentra a varios kilómetros al suroeste del Lago Fish, en Utah. Durante toda su vida, el Gigante Temblón (como también es conocido), para desarrollarse, tuvo que desplazar a su principal competidor: las coníferas. Los incendios forestales son relativamente frecuentes por esta zona, destruyendo a su paso todo rastro de coníferas. Sin embargo, la colonia de álamos se las arregló para sobrevivir gracias a su sistema de raíces, haciendo crecer nuevos tallos cada vez que el fuego cesaba. Además, las condiciones climáticas variaron durante la vida de Pando. De acuerdo a mediciones modernas, un cambio climático de húmedo a semiárido dificultó el crecimiento de otros álamos rivales. Así lo explica el Dr. Michael Grant:
El crecimiento exitoso de nuevos vástagos parece ser un evento extraño en el oeste semiárido. En los bosques húmedos de Nueva Inglaterra, en cambio, el establecimiento de nuevos árboles a partir de semillas parece ser común. El crecimiento de álamos a partir de semillas probablemente no ha ocurrido en el oeste de Estados Unidos desde la última glaciación hace 10 000 años. La reproducción sexual es anulada por las condiciones desfavorables de estos entornos semiáridos.
Durante su historia, Pando pasó totalmente desapercibido. Para cualquier observador, se trataba de un bosque como cualquier otro sin ningún aspecto destacable. Hasta que Burton V. Barnes, de la Universidad de Michigan, lo descubrió en 1968. Burton, experto en álamos y en colonias, certificó que Pando era un único individuo basándose únicamente en sus características morfológicas, pues en esa época no estaban desarrolladas las pruebas mediante ADN. Un análisis posterior llevado a cabo por Michael Grant, de la Universidad de Colorado, confirmó la teoría de Barnes en 1992. Grant fue, además, quien bautizó a la criatura como Pando.
Por desgracia, después de todos sus logros en materia de supervivencia, Pando se encuentra en peligro en la actualidad. De acuerdo a Paul Rogers, un ecologista de la Universidad de Utah, hay cada vez menos tallos jóvenes reemplazando a los troncos viejos. En parte, a causa de la actividad excesiva de ciervos y alces pero, sobre todo, por la tala descontrolada de árboles. Sin nuevos tallos que sustituyan a los antiguos, el Gigante Temblón es vulnerable a enfermedades o a plagas de insectos.