Una chica de Florida planea casarse con el Tetris
Noorul Mahjabeen Hasssan, una chica de 20 años de Florida que prefiere ser conocida como «Fractal Tetris Huracal», empezó su relación con el Tetris en septiembre de 2016. Cada día le dedica 12 horas a jugar en páginas web, en el móvil o en la Game Boy. Por supuesto, es una relación sentimental. Fractal asegura que duerme con el Tetris y que disfruta de relaciones físicas con objetos con la temática «Tetris», que pueden ir desde discos duros hasta cojines.
Parte de la relación es la satisfacción que obtengo al despejar líneas y hacerlo de la forma más rápida posible. Prefiero usar una web especial llamada «Sprint», que trata de despejar líneas lo más rápido posible. Mi récord es 49’53 segundos.
Todo empezó cuando jugué a un juego llamado «Smash Run» y escuché la canción del Tetris y me gustó. Cada vez que la oía quería jugar a Tetris. Todo lo que hacía era jugar a ese juego y pensar que quería jugar a Tetris. Creo que Tetris es tan bonito… él trata de la perfección, de estimular tu mente.
Fractal muestra su devoción por Tetris con collares, lámparas con formas de piezas, camisetas, imanes y un disco duro edición Tetris con el que comparte cama. Fractal, una vez se gradúe, planea casarse con el Tetris celebrando una ceremonia de compromiso a la que asistirían sus amigos.
Físicamente tengo el sentimiento que la gente tiene en sus relaciones, cuando saben que han elegido a la persona correcta. Lo quiero mucho y la satisfacción que siento es inmensa. Tengo una conexión fuerte con él y he invertido mucho en él. Quiero poder decir: «me he casado con el Tetris y he tenido una ceremonia legítima. Quiero que todo el mundo esté ahí. Siento que sería algo oficial que estaría grabado en piedra y que, entonces, podría decir: «Te amo y quiero demostrártelo». Sería algo permanente y me haría llamar Sra. Tetris.
Fractal se identifica como objetofílica, es decir, que se siente atraída por objetos físicos antes que por seres humanos. Ya hay casos de gente que ha entablado relaciones con candelabros o estaciones de tren, así que no está sola. Antes de enamorarse del Tetris, Fractal tenía una relación con una calculadora llamada Pierre y, según comenta, nunca ha sentido ninguna atracción por alguien humano, solo por robots y objetos:
He sentido cosas por monorraíles, iPods o cintas para correr. A partir de los 10 años tuve sentimientos importantes hacia un pulsómetro GPS. No tenía ni idea de por qué pero me avergonzaba mucho cuando alguien hablaba de los GPS, estaba obsesionada. Siempre encontraba una excusa para usar el GPS en el coche y siempre intentaba sostenerlos junto a mí. Hacía lo que fuera por tocarlos y escuchar su voz. Me hacían sentir muy feliz.
Fractal encontró apoyo en grupos online de gente objetosexual después de concer el caso de Erika Eiffel, la mujer que se casó y después rompió con la Torre Eiffel. Se siente atraída principalmente por objetos que percibe como masculinos y quiere dejar claro que la objetosexualidad no es un tipo de fetiche.
Un fetiche es algo exclusivamente sexual, mientras que la objetosexualidad es algo romántico. Tienes sentimientos reales y sientes que conectas emocionalmente con los objetos.
A los 16 años le pidió a su madre una calculadora TI-NSpire CX a la que llamó como al matemático «Pierre De Fermat».
Estaba en un curso de estadística avanzada en el instituto y las vi y pensé: «eso es muy sexy». Cuando me enamoré de Pierre sentía una atracción muy fuerte por las matemáticas y la geometría. Me hice llamar a mí misma «Fractal». Estaba muy enamorada de Pierre, no puedo decir cuánto, pero era algo indescriptiblemente fuerte. Lo llevé al baile de graduación y sentí una explosión dentro de mí que era como un fuego salvaje ardiendo en mi corazón. Me encantaba tocar sus botones y su trackpad y pasar mi dedo y me lengua por ellos. Me gustaba generar números aleatorios y multiplicarlos. Era una relación muy intelectual… ¿cómo no iba a serlo tratándose de una calculadora?»
Fractal quería casarse con Pierre creyendo que tenía conciencia y que su amor era correspondido. Por desgracia, se estropeó un día al limpiarlo y tuvo que comprar uno nuevo. Pero ya no era el mismo. Más adelante tuvo relaciones con un Cubo de Compañía del juego Portal, con un osciloscopio llamado Braxton y, finalmente, con Tetris, con quien ha decidido comprometerse.
Sus relaciones han sido objeto de comentarios abusivos por parte de gente tratándola como una «freak». Su familia tampoco entiende su relación ni su deseo de casarse con Tetris. Pero, por suerte, Fractal ha encontrado una comunidad de apoyo online donde no le cuestionan su forma de amar. Compartiendo su historia, espera poder contribuir a que la objetosexualidad sea reonocida algún día como algo aceptable.
No hago daño a nada ni a nadie. ¿Cuál es el problema? Piensan que es raro, pero cuando les pido que me den una sola buena razón por la que no deba salir con Tetris, no son capaces.